El 21 y 22 de febrero, el personal docente de nuestro colegio se embarcó en un viaje espiritual transformador en el majestuoso Santuario del Señor de Huanca. Este retiro anual, que se ha convertido en una tradición querida en nuestra comunidad educativa, ofreció un tiempo invaluable para la reflexión, la renovación y el fortalecimiento espiritual.
Ubicado en un entorno natural impresionante, el Santuario del Señor de Huanca proporcionó el escenario perfecto para desconectar del bullicio de la vida cotidiana y sumergirse en un ambiente de paz y serenidad. Rodeados por la imponente belleza de las montañas y la tranquilidad del paisaje, los docentes tuvieron la oportunidad de reconectarse consigo mismos y con su fe de una manera profunda y significativa.
Durante el retiro, se llevaron a cabo una serie de actividades diseñadas para fomentar la introspección, el crecimiento espiritual y el compañerismo entre los participantes. Desde momentos de oración y reflexión personal hasta dinámicas de grupo y charlas inspiradoras, cada actividad fue cuidadosamente planificada para nutrir el alma y fortalecer el espíritu del personal docente.
Además, la experiencia de visitar el Santuario del Señor de Huanca, un lugar de profunda devoción y milagros, añadió una dimensión espiritual única al retiro. Los docentes tuvieron la oportunidad de participar en ceremonias religiosas, recorrer los senderos sagrados del santuario y experimentar la presencia reconfortante del Señor de Huanca, que inspiró esperanza, fe y gratitud en sus corazones.
Al regresar a nuestro colegio, el personal docente trajo consigo no solo recuerdos imborrables y una sensación renovada de propósito, sino también un renovado sentido de unidad y comunidad. El retiro espiritual en el Santuario del Señor de Huanca no solo fue un tiempo de descanso y reflexión, sino también un momento para fortalecer la conexión entre colegas y reafirmar el compromiso compartido de educar y guiar a nuestras futuras generaciones con amor, dedicación y sabiduría.